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Foto: Lechuguinos.com

La MUD tiene en su hoja de ruta una confrontación apocalíptica con los componentes clásicos de la Fuerza Armada Nacional y la muerte de David Vallenilla lo confirma

La muerte del joven David Vallenilla, de 22 años, ha confirmado que la hoja de ruta del conflicto impulsado desde la MUD tiene en su centro una confrontación apocalíptica con los componentes clásicos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Ante su incapacidad de comprender y doblegar el carácter nacionalista y chavista de la organización militar han optado por su liquidación en lo politico y lo moral. Lo que ha venido pasando en La Carlota no es más que la agudización de fase de violencia abierta iniciada hace casi tres meses. Este aspecto, el asalto a los cuarteles y la búsqueda de choques con el Ejército, la Aviación o la Armada, ya se ha ensayado y el primer intento piloto se desarrollo contra Fuerte Tiuna la noche del 20 al 21 de abril, junto con los saqueos en El Valle. Estas son algunas claves del proceso en marcha.

1.- David Vallenilla se encontraba participando activamente en un ataque con explosivos contra la base aérea La Carlota de Caracas. En consecuencia no puede afirmarse qué estaba participando en una manifestación ni que el evento lo era.

2.- Al no ser una manifestación no tiene sentido señalar que se hizo uso de un arma no autorizada si con ello se intenta posicionar una situación de uso indebido y desproporcionado de la fuerza. Sólo tendría sentido si el señalamiento se refiere a que la escopeta no es un arma organica de la Policía Aérea.

3.- El ataque de ayer causó lesiones a dos efectivos militares, quienes presentaron lesiones graves según informó el Ministro del Interior, Nestor Reverol. Esto confirma que efectivamente el evento de ayer fue un ataque ejecutado por combatientes debidamente organizados, entrenados y armados.

4.- Además la base aérea ha tenido un historial de ataques (por lo menos 10, explicó el ministro Reverol) que incluyen disparos con bazucas artesanales y la ocupación y saqueo de una escuela que funciona en el lugar.

5.- La hoja de ruta de la oposición venezolana pasa por generar una situación límite con la FANB, que estaría orientada a forzar actuaciones y posiciones. Es medular el falso dilema entre su rol de garante del orden y una hipotética actuacion represiva. La fantasía suprema del fascismo es ver a la fuerza armada chavista realizando una masacre.

6.- El modelo planteado contempla la deslegitimación y liquidación moral de la Guardia y de la Policia Nacional Bolivariana. Eso explica la ofensiva contra la GNB, especialmente a partir del 19 de abril. El objetivo es provocar un escenario de confrontacion directa entre los componentes tradicionales de la FANB (Armada Aviacion y Ejercito) con el pueblo, al menos en un plano simbólico. Esta hipótesis, orientada al asalto y ocupación de cuarteles militares por manifestantes ciudadanos, fue ensayada entre el 20-21 de  abril con un ataque a tiros a una alcabala del Fuerte Tiuna por dos oficiales subalternos de la Armada (reclutados como mercenarios) simultáneamente con los  saqueos de El Valle y el intento de ocupación del hospital materno,

7.- El de ayer fue un ataque preciso y ordenado, donde cada quien sabía lo que debía hacer. Demostrativo de esto es la actuación del escudero que “rescató” el artefacto explosivo perdido t evitó,que se pudiera convertir en una prueba judicial y policial.

8.- El evento ha contribuido a descalificar la autoridad presidencial, por una parte y a deslegitimar el monopolio del ejercicio de la violencia otorgado constitucionalmente a a la FANB, por la otra. Además limita la capacidad operativa de los componentes de la fuerza armada ya que la narrativa que se pretende imponer apunta a posicionarlo como un homicidio y no como una respuesta consecuencial de un ataque (más allá de que se pudieran eventualmente errores de procedimiento). La jugada planteada implicaría una negación del rol de combate de la FANB y le impone (como en los videojuegos de combate en primera persona) una generosa batería de armas que se adapten en forma muy precisa a las características del atacante y las circunstancias del evento. Donde la prioridad no es la defensa sino la integridad del agresor.

9.- Finalmente hay que reiterar que el esquema del conflicto es apocalíptico, es decir, supone la liquidación del adversario. En lo discursivo hay manifestantes pero en lo concreto son combatientes: usan indumentaria e instrumentos para la guerra, incluyendo armas caseras o adaptadas, están organizados y entrenados para esta y en lo ideológico y emocional han adoptado valores y creencias épicas. En contrapartida, el Estado no ha logrado asumir y posicionar que está frente a una guerra similar a la de la llamada Revolución Libertadora, financiada por el capital transnacional para derrocar a Cipriano Castro a principios del siglo XX.

 

Cortesía LaTabla.com