A pesar del show montado por las hijas del General Ángel “guayita” Vivas se evidenció que la revolución está hecha de amor e inclusión
El tristemente conocido General (r ) Ángel Vivas, el mismo que enseñó en el 2014 a los guarimberos a colocar guayas en las calles para “degollar colectivos chavistas” y luego se atrincheró en su vivienda con una ametralladora cuando un tribunal militar lo imputó por los delitos de insubordinación, desobediencia y contra el decoro castrense, tipificados en el Código Orgánico de Justicia Militar, fue detenido en días pasados por el DGCIM en su vivienda tras un operativo.
La esposa y las hijas del “General Guayita” se han dedicado, a mentir descaradamente ante los medios de comunicación y redes sociales sobre el estado de salud del detenido y la imposibildad de comunicarse con él.
Pero como nuestra revolución bolivariana es amor e inclusión sin distingo de color político o clase social, quedo perpetuada la imagen donde una miliciana, con mucho afecto, como deben ser tratados todos nuestros compatriotas de la tercera edad, ayudaba a Angel Vivas, y lo acompañaba hasta su consulta médica.
Con esta imagen, se cae completamente las mentiras de las hijas de Vivas donde informan el mal estado de salud de su padre, los maltratos recibidos y la nula atención médica.
Al parecer, estas señoritas están siendo asesoradas por la showsera Lilian Tintori y los resultados son los mismos que los de Tintori: puro hacer el ridículo y pasar pena al descubrirse la verdad.
Redacción Lechuguinos
