La derecha sigue usando imágenes conocidas de las luchas en el mundo para sensibilizar y suavizar sus salidas destructoras y terroristas
A través de las redes sociales y los medios privados se ha hecho viral en segundos las imágenes del nudista de la Fajardo, la viejita “deteniendo” la tanqueta, y este fin de semana el nuevo método de algunas opositoras de quitarse sus camisas y mostrar sus senos como medida de protesta durante las marchas.
Estas marchas opositoras, caracterizadas por su falta de liderazgo e ideología, pagan un dineral a sus asesores de medios para posicionar sus movilizaciones y regalarle a los que marchan sin más razón que protagonizar su show y ganar sus 5 minutos de fama.
El último espectáculo protagonizado por estas opositoras, fue en el “tetazo” donde por las redes se pudo ver a una chica encapuchada con los senos al aire y una olla vacía. Esta imagen era una copia barata de las imágenes de las mujeres del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional), que de seguro la joven en cuestión cobro el dinero para la imagen pero no averiguó cuales eran las luchas de estas dignas combatientes.
En los primeros días de la revuelta en Chiapas, en 1994, varios grupos indígenas anunciaban el inicio de una rebelión organizada bajo las siglas del EZLN. Con el paso del tiempo muchos entendieron que miles de esas mujeres participaban en ese movimiento que enarbolaba once demandas básicas: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz.
El show de las opositoras dista mucho de la lucha de Ramona, líder del EZLN quien lucha por un mundo pluripolar y multicéntrico, por la igualdad de oportunidades no como la descamisada opositora que lo hizo para ser reconocida como un objeto sexual.
Redacción Lechuguinos
