La intolerancia opositora cobra una nueva víctima y sigue engrosándose la lista de muertos responsabilidad de los dirigentes que convocan a estas marchas fatídicas
Ni en una marcha, ni en la otra, Almelina Carrillo era una mujer venezolana, trabajadora y honesta, como la mayoría de los venezolanos, que iba camino a su trabajo cuando se encontró con la intolerancia de los opositores el 19 de abril.
La señora Almelina Carrillo, de 47 años, transitaba el 19 por La Candelaria, en la capital del país cuando se realizaban ambas marchas, camino a su trabajo, cuando fue golpeada por una botella con agua congelada lanzada desde un edificio, justo en el momento que por ese lugar pasaba la marcha chavista. Fue recluida en una clínica de la ciudad capital en la Unidad de Cuidados Intensivos para tratar de salvarle la vida.
Justo antes de la marcha convocada por la oposición, el sociólogo y periodista del diario ultra derechista El Nacional, Tulio Hernández en su cuenta en la red social Twitter, envió un trino donde le hacía un llamado a las personas para que arrojaran macetas a los miembros del Plan Zamora desde sus edificios y así “neutralizarlos”, pero posteriormente, como buen opositor culilluo, borró los tuits para evitar responsabilidad en este abominable hecho que enluta a una familia venezolana.
La periodista Érika Ortega Sanoja confirmó este domingo a través de su cuenta en la red social Twitter la muerte cerebral de Almelina Carrillo, quien fue víctima de los sociópatas opositores guiados por Freddy Guevara, Henrique Capriles, Julio Borges y secundados por irresponsables del teclado como Tulio Hernández.
Confirman muerte cerebral de Almelina Carrillo, la dama golpeada en la cabeza con un envase de agua congelada lanzado contra chavistas.
— Érika Ortega Sanoja (@ErikaOSanoja) April 23, 2017
Redacción Lechuguinos