Según Amnistía Internacional el gobierno debe dar libertad a quienes pretender incendiar el país
Caos, destrozos, daños a bienes públicos y heridos son los saldos que han dejado las marchas opositoras que para nada han sido pacíficas, en donde inclusive los organismos de seguridad han sido agredidos con botellas y han corrido riesgos con bombas molotov que lanzan los que según ONG como Amnistía Internacional son los pacíficos y los reprimidos.
La más feroz y organizada guerra mediática ha enfilado su artillería a sembrar la matriz de opinión internacionalmente de que las protestas en el país están siendo fuertemente reprimidas, cuando existen videos, fotos y reportes de usuarios en redes en donde se avistan los marchistas opositores armados, encapuchados, lanzando bombas, botellas, causando daños, obstaculizando e impidiendo el libre tránsito, todo ello hechos violatorios de la constitución y aún así se habla de represión.
Este sábado Amnistía Internacional (AI) se atrevió a advertir al Gobierno de Venezuela que el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes agrava la crisis humanitaria del país suramericano y que la obligación del Estado es “garantizar el derecho a la libertad de expresión y a manifestarse pacíficamente de todas las personas”.
Ciertamente el derecho a manifestarse está siendo garantizado, desde el pasado martes se han visto diversos focos y marchas convocadas por la oposición en todo el territorio nacional, sin embargo los organismos de seguridad no pueden permitir que los focos de violencia se activen como lo han hecho y mucho menos se puede hacer la vista gorda a ello.
El comunicado de Amnistía Internacional es simplemente otro capítulo en la contienda de Estados Unidos y la derecha internacional por crear el escenario necesario para justificar una eventual intervención en la Venezuela soberana.
Redacción Lechuguinos
