El Vaticano ha propiciado y servido de mediador en el diálogo y sin embargo es blanco de ataques de Capriles y la derecha venezolana
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, este miércoles se refirió al papel de la Iglesia Católica en el diálogo. Diferenció sobre el rol que tienen la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y el Vaticano ante la crisis venezolana.
De esta manera Capriles expresó que «La Iglesia es una sola. La CEV ha sido muy clara y firme, pero el Vaticano parece distante. Le pido al papa Francisco que su prioridad tiene que ser Venezuela. No digo que sea el único país que tiene problemas, pero sí el ejemplo de la inflación más alta, escasez de comida y mayor índice de criminalidad y pobreza», todo esto lo manifestó en una entrevista para el diario ABC de España.
Asimismo consideró que el caso de venezuela requiere de una mayor atención por parte del pontífice: “Con el mayor respeto y afecto hacia el papa Francisco y monseñor Celli, ¿dónde está el papa? Porque estamos ya en marzo y aquí se mueren niños y pacientes que no consiguen medicinas. Aquí tenemos 17% de la población que come de la basura. Hay 10 millones de venezolanos que comen dos o una vez al día».
Con esto ha dado a entender que al Vaticano no le importan los intereses de todos los venezolanos, y además de ello se ha atrevido de compararlo con la CEV expresando así que estas si tenían un real interés en dar una posible solución a los problemas de los venezolanos, cuando la conferencia episcopal venezolana a lo que se ha dedicado es a abogar por los intereses de la derecha y apoyar a la MUD en sus intentonas golpistas, replicando su discurso de odio.
Es de recordar que Capriles ha reiterado en otras ocasiones que le molestaba que el enviado por el Vaticano, el nuncio apostólico Aldo Giordano, continuara tratando de salvar el diálogo en el país, cosa que hace quedar mal a la oposición venezolana, ya que los únicos que no quieren diálogo es la Mesa de la Unidad Democrática porque con eso no pueden generar el caos que quieren para propiciar el golpe.