La Unión Americana para las Libertades Civiles (Aclu, por sus siglas en inglés), denunció que el Gobierno de Estados Unidos ha separado a más de 900 niños de sus padres desde junio de 2018.
«El Gobierno está separando sistemáticamente un gran número de familias basado en antecedentes penales menores, en acusaciones altamente dudosas de incapacidad y errores en la identificación de relaciones de buena fe entre padres e hijos», señaló el organismo este martes.
La Aclu presentó una demanda ante la corte del distrito sur de California con la finalidad de resolver los casos. En el documento presentado, el organismo señala que la administración de Donald Trump ha separado de sus familias a más de 900 niños, incluidos bebés, desde el 28 de junio del año pasado hasta el 29 de junio de 2019.
La organización sin fines de lucro solicitó al tribunal que reafirme que «los niños no deben ser separados de sus padres» si no hay evidencias de que no están capacitados para cuidar a sus hijos o presentan un peligro para los infantes, reseñó Hispantv.
“Este tema ha llegado a una coyuntura crítica. Cientos de niños, algunos literalmente solo son bebés, están siendo irreparablemente dañados porque sus padres pueden haber cometido un delito menor en el pasado, incluso un delito de tránsito”, expone la demanda.
AVN