Lechuguinos

En Colombia, el Ejército asesinó a un joven que se enfrentó a funcionarios militares en Santander. No ha salido la prensa internacional a castigar el hecho ni mucho menos Estados Unidos y sus aliados.

Es curioso observar cómo en un comunicado de prensa, el Ejército colombiano asegura que los soldados del Batallón de Artillería de campaña número dos de la Quinta Brigada estaban realizando un sano registro en un puesto de control en la Lizama, Santander y que un grupo de ‘jóvenes violentos’ arremetieron contra ellos e ingresaron a la base militar de Lizama por lo que les dio el derecho de asesinar a uno de los menores.

El mismo ejército de Iván Duque que ayudó a sobrepasar las barreras militares en el Puente Las Tienditas entre Venezuela y Colombia, el mismísimo presidente Duque que apoyó el intento de toma de la Base Militar La Carlota en Caracas por un grupo de bates quebra’os que expusieron como carne de cañón a los jóvenes que convocaron y a los militares que llamaron a dimitir y luego salieron despavoridos dejando un guacal de plátanos como evidencia de su audacia.

Por su parte, el líder comunal Carlos Moreno dijo a periodistas que presuntamente fueron las constantes requisas y el abuso de autoridad por parte de los militares lo que ocasionó el enfrentamiento.

«Es un hecho lamentable. Consideramos que la fuerza pública está para proteger la vida de la comunidad. Al parecer, los uniformados habían hecho unas requisas, lo que generó malestar en la comunidad y ahí se desató la discusión», comentó.

En Colombia, los medios lo reseñan como un asesinato justificado por parte del ejército, pero aún se desconocen las causas por la que los jóvenes se enfrentaban a los funcionarios. Destacando que el cuerpo del menor asesinado lo dejaron tirado cual caca de perro y luego fue recogido por un grupo de motorizados.

Así funciona la justicia en el país que le quiere dar lecciones de moral a Venezuela.

 

Redacción Lechuguinos